Se trata del cánido de menor tamaño que existe, pues sólo tiene una altura de 20 cm sobre los hombros y 40 cm de largo (más 25 cm de cola). Sus rasgos más distintivos son su pelaje color arena, más claro en la cara y el vientre, su cola larga y lanosa con la que se abriga cuando duerme, el morro muy corto y sobre todo sus enormes orejas, que le ayudan tanto a oír el más mínimo sonido como a irradiar el exceso de calor al exterior. Suele escogerse como ejemplo de adaptación al medio desértico, a menudo en contraposición al zorro de orejas pequeñas que habita en el Círculo Polar Ártico.
Es un animal nocturno que se alimenta de insectos, reptiles, roedores, aves y huevos. Complementa su dieta con frutos (dátiles, bayas, etc.) que encuentra en los oasis, donde también se aprovisiona de agua.
Al amanecer retorna a su madriguera, a veces de hasta 10 metros de profundidad, para pasar las tórridas horas del día a salvo del calor.
Las hembras comparten la madriguera con sus crías (2 a 5 en cada parto), mientras que los machos son solitarios, aunque a veces ayudan a su pareja durante el periodo de gestación y lactancia.
El fénec es un animal sorprendentemente fácil de domesticar, que se habitúa fácilmente a vivir con humanos. No obstante, se le considera una especie rara y por ello es ilegal tenerlos como mascota en muchas zonas de su área de distribución
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