RUFINA CAMBACERE: LA MUJER QUE MURIO DOS VECES

Rufina Cambacere fue hija del escritor porteño Eugenio Cambaceres, muy conocido por narrar las hipocresías de la aristocracia de aquellos tiempos.
En 1902 Rufina cumplía sus diecinueve años, y su madre había dispuesto una importante celebración para terminar luego la noche en el Teatro Colón disfrutando de una función lírica. Mientras Rufina se arreglaba para el concierto, su amiga le reveló un secreto que tenia guardado hace tiempo: su madre y su novio eran amantes. Al instante Rufina falleció de la impresión; 3 médicos certificaron su muerte y fue enterrada en el cementerio de la Recoleta (Buenos Aires).

Un par de días más tarde, el cuidador de la bóveda de los Cambaceres comunicó a Luisa que descubrió la tapa quebrada el féretro de Rufina. El cajón se había movido y cuando lo abrieron, encontraron a la joven con el rostro y las manos arañados y amoratados. Se cuenta que Rufina habría sido víctima de un ataque de catalepsia y despertó en la oscuridad del sepulcro deseperadamente, volviéndose loca, y volver a morir después (esta vez de verdad).

Es por eso que en la puerta del sepulcro se construyó, tiempo después, la figura de “un ángel tratando de abrir la bóveda”.

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