Maradona: "Era más fácil ser jugador"

Maradona está al frente de la Selección hace ocho meses. Se lamenta por no poder tener a Ruggeri trabajando a su lado. Contra Brasil afrontará el partido más importante en su breve carrera como director técnico. (Télam))

A 40 días del trascendental choque frente a Brasil, por las Eliminatorias, Diego Maradona brindó una extensa entrevista al diario deportivo Olé en la que no dejó tema sin tocar. Aquí un resumen con las declaraciones más salientes del técnico de la Selección Nacional.

SU NUEVO TRABAJO. “Era más fácil ser jugador. Ahora tengo que estar al mando de veintipico de jugadores. Todavía hay situaciones que me cuestan. Lo que lamento en el alma es no haber tenido a Oscar Ruggeri al lado mío”.

LAS ELIMINATORIAS. “La Selección no está clasificada. Todavía hay que luchar. Tenemos grandes jugadores y ahora se tiene que mostrar el temperamento de cada uno para ir al Mundial”.

EL CLÁSICO. “No se me va a caer la corona ni voy a perder los goles que hice ni nada por el estilo. Le tengo mucha confianza al equipo y estoy deseoso de jugar contra Brasil. Vamos a sufrir, vamos a enfrentar a un equipo que juega bien, que tiene cracks, que está ligando. Pero nosotros somos Argentina. No hay que olvidarse de eso”.

MESSI. “Messi es mi Maradona. No hay un jugador más importante que Messi. Yo dije Mascherano y diez más y hoy puedo decir que mi equipo titular es Mascherano, Messi y nueve más”.

RIQUELME. “Tenía buen trato con él, no una amistad. Me dolió mucho lo que pasó. A la Selección no se le dice que no, por más que tenga un problema conmigo. Si él viene, me dice las causas y tiene razón, me voy yo. Si él me prueba algo como habla de códigos, juro por Benjamín que renuncio. Creo que es un caso que ya está cerrado, aunque nada es definitivo. Pero Riquelme tiene muchas cosas que explicarle al plantel”.

LA DROGA. “No tienen la culpa el viejo y la vieja, porque ellos no me enseñaron a tomar droga. Yo lo hice por estúpido, por eso daría las dos piernas por volver el tiempo atrás y ver crecer a mis hijas. Hubiese querido vivir de otra manera, disfrutar de Dalma y Gianinna. Pero no podía. Quería salir y seguía enganchado, cada vez más. Me creía el valiente de la historia, y me pasaban los años como un Fórmula 1. Y hoy llego a los 48 años, con un nieto, y digo: ‘Mirá vos, no tengo una felicidad completa, no pude llevar todos los días a las nenas a la escuela’”.