Aunque han existido más de dos partidos nacionales de manera
simultánea, la historia política de los Estados Unidos ha estado
caracterizada por la presencia dominante de dos partidos políticos. El
nombre y la orientación política de estos dos partidos dominantes ha
variado a lo largo de la historia norteamericana.
El bipartidismo estadounidense nace en los primeros años de vida
independiente de la nación norteamericana bajo la influencia de los
eventos asociados a la Revolución Francesa. La crisis internacional
provocada por los acontecimientos en Europa atrapó a los Estados Unidos
entre las dos principales naciones en lucha: Francia y Gran Bretaña. La
joven y aún vulnerable república norteamericana se vio amenazada por un
conflicto del que no era responsable ni podía controlar.
En este contexto, la lucha entre dos grupos políticos provocó el
desarrollo de los primeros partidos políticos norteamericanos: el
Partido Federalista y el Partido Republicano. Los federalistas estaban
liderados por Alexander Hamilton y se identificaban con los intereses de
la región más urbana y comercial del país, el noreste. Éstos proponían
el desarrollo de los Estados Unidos como un país manufacturero y
comercial, por lo que defendían la creación de un banco nacional, el
pago de la deuda nacional y el cobro de aranceles a los productos
importados. A nivel internacional, los federalistas veían con recelo los
eventos de la Revolución Francesa y no escondían sus simpatías por Gran
Bretaña. Los republicanos estaban liderados por Thomas Jefferson
y representaban los intereses del sur esclavista y agrario. Éstos
favorecían el desarrollo de una economía agrícola de pequeños
propietarios y se oponían a los aranceles y a la creación de un banco
nacional porque creían que afectarían los intereses de los ciudadanos
comunes. A nivel internacional, Jefferson y sus seguidores simpatizaban
con la Francia revolucionaria y manifestaban una actitud claramente
anti-británica.
Thomas Jefferson
Estos dos partidos se enfrentaron por primera vez en las elecciones
de 1796. Los federalistas resultaron victoriosos, ganando la mayoría del
Congreso y eligiendo a John Adams como el segundo presidente de los
Estados Unidos. Éste mantuvo una política pro-británica, provocando
serios problemas con Francia. En las elecciones de 1800 resultó electo
Jefferson presidente, marcando el inicio de un dominio político
republicano sobre el gobierno federal.
Ambos partidos mantuvieron una dura lucha hasta que la guerra de 1812
conllevó el fin del Partido Federalista. Los fracasos sufridos por las
fuerzas norteamericanas durante la guerra –unida al costo económico del
conflicto– provocaron críticas y una oposición popular, especialmente,
donde los federalistas eran más poderosos: los estados de la zona de
Nueva Inglaterra, al noreste del país. Dado que eran la principal fuerza
política de la región, los federalistas lideraron la oposición a la
guerra. En diciembre de 1814, un grupo de delegados de los estados de
Nueva Inglaterra se reunieron en la ciudad de Hartford en el estado de
Connecticut, para discutir las quejas contra la guerra y el gobierno del
entonces Presidente James Madison, un republicano. Como parte de los
debates de la convención se discutió la posibilidad de la secesión, es
decir, de que la región se independizara y formara un nuevo país. Aunque
los seguidores de esta idea eran una minoría, la euforia nacionalista
provocada por la victoria de Andrew Jackson en la batalla de Nueva
Orleans en 1814, hizo que los participantes de la Convención de Hartford
fueron considerados unos traidores, lo que condenó a muerte al Partido
Federalista.
La crisis y eventual desaparición del Partido Federalista llevó a los
republicanos a dominar el escenario político nacional hasta 1824. Ese
año las elecciones presidenciales fueron disputadas por cinco
candidatos: John Quincy Adams, John C. Calhoun, William Crawford, Henry
Clay y Andrew Jackson. Este último obtuvo la mayoría de votos populares,
pero no la cantidad de votos electorales necesaria, por lo que la
Cámara de Representantes tuvo que decidir entre los tres candidatos con
más votos: Jackson, Adams y Crawford. Adams resultó electo con el apoyo
de Clay, entonces Presidente de la Cámara, provocando las críticas de
Jackson, quien fundó un nuevo partido político, el Demócrata.
En 1828 Jackson ganó las elecciones convirtiéndose en séptimo
presidente de los Estados Unidos. El estilo personalista y enérgico de
Jackson provocaron duras críticas entre sus opositores, que le acusaron
de ser un dictador. En 1834, un grupo de legisladores se unieron para
oponerse Jackson. Éstos se autodenominaron como los “whigs”, en alusión a
los británicos que se opusieron a las arbitrariedades del rey Jorge III
durante el periodo revolucionario. Los whigs alegaban que ellos se
enfrentaban a un presidente que se comportaba como un rey tiránico y
abusivo. Liderados por Calhoun, Clay y Daniel Webster, los whigs se
convirtieron en una fuerza política coherente y organizada que defendía
que el gobierno estuviese controlado por hombres capaces. En otras
palabras, los whigs defendían un elitismo político basado en el talento:
que los “mejores” gobernaran al país. A nivel económico, favorecían la
libre empresa, la iniciativa privada, la expansión del gobierno federal y
el estimulo al desarrollo industrial y comercial del país. Según ellos,
Estados Unidos debía convertirse en una nación industrial con un
comercio vigoroso El tema de la expansión al oeste era uno delicado para
los whigs, pues temían que el crecimiento territorial produjera
inestabilidad política. Rechazaban la lucha de clases, alegando que el
crecimiento económico redundaría en beneficios para todos los
norteamericanos, fuesen éstos agricultores, trabajadores o dueños de las
fábricas.
Aunque los whigs tuvieron más simpatías entre los comerciantes y
empresarios del noreste, también hubo whigs entre los sureños, quienes
apoyaron el nuevo partido por razones muy especificas. Los whigs sureños
no simpatizaban con el cobro de aranceles a las importaciones, pero sí
tenían inversiones en bancos y ferrocarriles y, por ende, les atraía el
programa económico del partido. Otros eran hacendados que querían acabar
con el poder político que habían alcanzado los granjeros blancos libres
durante la presidencia de Jackson. Algunos whigs sureños se había unido
al partido en reacción a la actitud que asumió Jackson con relación a
los derechos de los estados y el caso de Carolina del Sur y la teoría de
la invalidación en 1828. En el oeste, los whigs fueron apoyados por una
clase comercial emergente que favorecía el programa de mejoras internas
y que estaba compuesta por inmigrantes.
Los seguidores de Jackson estaban agrupados bajo el Partido
Demócrata. La filosofía de éstos estuvo influida por las políticas y
acciones de Jackson. De ahí que éstos favorecieran limitar la
intervención económica del gobierno federal, promovieran los derechos de
los estados y se declararan defensores de los trabajadores, los
granjeros y los “hombres honrados”, y enemigos de los monopolios, los
aristócratas y los corruptos. Contrario a los whigs, los demócratas
favorecían la expansión territorial porque creían que ésta aumentaría
las oportunidades para los norteamericanos comunes. Los demócratas
defendían la remoción y el traslado de los indios. Su base de apoyo
político estaba entre los pequeños comerciantes y trabajadores del
noreste y los agricultores sureños. Contrario a los líderes whigs, los
líderes demócratas eran menos ricos y de origen popular.
Whigs y demócratas compitieron por el control del gobierno entre 1836
y 1852, alternándose en la presidencia. En 1836 fue electo presidente
Martin Van Buren, un demócrata. Cuatro años más tarde fue electo William
H. Harrison, un whig. En 1844, los demócratas volvieron a la Casa
Blanca con la elección de James K. Polk, pero fueron derrotados en 1848
por Zachary Taylor, un whig veterano de la guerra con México. En el año
1852 se dio el último enfrentamiento entre estos dos partidos y los
demócratas lograron la victoria con la elección de Franklin Pierce como
décimo cuarto presidente de los Estados Unidos.
En la década de 1840 surgió un partido anti-inmigrante conocido como
el Partido Americano, también conocido como el Partido Know Nothing. El
origen de este nombre está en el hecho de cuando alguien les preguntaba
algo a alguno sus miembros, éste respondía que no sabían nada (“know
nothing”) y de ahí les quedo el calificativo. El nuevo partido contaba
con el apoyo de pequeños granjeros, hombres de negocios modestos y gente
trabajadora. Los “Know Nothings” poseían una rara combinación entre un
fuerte nacionalismo anti-inmigrante conocido como “nativism” y
anti-esclavismo, pues se oponían abiertamente a la inmigración de
irlandeses y alemanes católicos (como también de los chinos) y su
segmento norteño rechazaba la esclavitud. Su fuerte anti-catolicismo les
llevaba a plantear la existencia de una conspiración entre el Papa y
los propietarios de plantaciones esclavistas contra la democracia
norteamericana. La llegada de miles de pobres inmigrantes católicos era,
según ellos, parte de este complot, que amenazaba la idea que tenían
los Know Nothings de los Estados Unidos como una sociedad protestante de
individuos libres e iguales.
Aunque logró algunas victorias electorales en ciudades de la zona de
Nueva Inglaterra, el Partido Know Nothing entró en crisis como
consecuencia de las divisiones internas, especialmente, sobre el tema de
la esclavitud y eventualmente desapareció.
El tema de la esclavitud no afectó solamente a los Know Nothing. Los
debates sobre el futuro de la esclavitud que caracterizaron la década de
1850 tuvieron serias consecuencias sobre otros partidos políticos. En
1854 fue aprobada por el Congreso la Ley Kansas-Nebraska revocando el
Acuerdo de Missouri que prohibía la esclavitud al sur de paralelo
36º30´, permitiendo así que los territorios a sur de ese paralelo fuesen
organizados sobre la base de la soberanía popular. Los residentes de
los territorios de Kansas y Nebraska decidirían a través del voto si
eran territorios, y por ende, estados esclavistas o no.
La
ley Kansas-Nebraska tuvo consecuencias desastrosas para el sistema
político norteamericano, pues destruyó al Partido Whig y dañó
severamente al Demócrata. Los whigs y demócratas opuestos a la ley la
denunciaron como un esfuerzo más para imponer la esclavitud en el país.
Estos abandonaron sus respectivos partidos y se unieron a los
“free-soilers” –un partido político opuesto a la expansión de la
esclavitud fundado en 1848– y los grupos abolicionistas para fundar, en
1854, un nuevo partido político, el Republicano. Este partido estaba
formado por grupos muy diferentes unidos por su rechazo de la
esclavitud. Los miembros del Partido Republicano afirmaban los valores
republicanos de libertad e individualismo, y consideraban que la
esclavitud negaba ambos. La lucha entre republicanos y demócratas fue
intensa en el periodo previo a la guerra civil.
El detonante de la guerra civil fue la victoria en las elecciones
presidenciales de 1860 del Partido Republicano y de su candidato Abraham
Lincoln. Estas elecciones jugaron un papel decisivo en la historia de
los Estados Unidos. La victoria de Lincoln fue facilitada por la
división del Partido Demócrata. La lucha por la candidatura presidencial
llevó a los demócratas a una crisis interna y a la destrucción de ese
partido. Como el Partido Demócrata agrupaba tanto a sureños como
norteños, había jugado un importante papel como instrumento de
conciliación durante las crisis regionales que vivió el país en la
década de 1850. Su destrucción no sólo facilitó la victoria de Lincoln,
sino que dejó a la nación sin una herramienta útil para enfrentar la
crisis regional más severa de su historia: la secesión del Sur.
Los delegados del Partido Demócrata se reunieron en abril de 1860 en
la ciudad de Charleston, Carolina del Sur, para elegir su candidato a la
presidencia. El Senador Stephen Douglas contaba con una mayoría de
votos, pero no tenía el apoyo necesario de dos terceras partes de los
delegados. Para ello necesitaba el apoyo de los delegados sureños, que
le exigieron garantizar la protección de la esclavitud en los
territorios. Para Douglas, ello conllevaba violar su apoyo histórico a
la doctrina de la soberanía popular, por lo que declinó la oferta de los
sureños. Sin el apoyo de los sureños, la convención no pudo elegir un
candidato. En junio de 1860, los delegados demócratas se reunieron
nuevamente en la ciudad de Baltimore, Maryland, para intentar resolver
las diferencias entre las facciones norteñas y sureñas y elegir un
candidato a la presidencia. Esta segunda convención fue un total
fracaso, pues los delegados sureños abandonaron la asamblea y luego
nominaron John C. Breckinridge como su candidato presidencial. Sin la
participación de los demócratas sureños, los norteños nominaron a
Douglas su candidato presidencia, lo que selló la división y destrucción
del Partido Demócrata.
Por su parte los republicanos nominaron a Abraham Lincoln como su
candidato presidencial. Para complicar aún más la situación política,
algunos whigs sureños se unieron a nativistas y crearon el Partido Unión
Constitucional, con John Bell como su candidato a presidente.
Durante la campaña electoral, Breckinridge apoyó la extensión de la
esclavitud en los territorios, mientras Lincoln se manifestó claramente a
favor de su exclusión. Douglas buscó mantener un punto medio con su
apoyo a la doctrina de la soberanía popular. Bell también buscó un
compromiso, pero de forma más vaga que Douglas. Douglas fue el único
candidato que alertó con insistencia sobre el peligro de la secesión.
Esta elección histórica produjo una enorme participación popular,
pues votó el 81% de los electores. La división de los demócratas
posibilitó la victoria de Lincoln, quien obtuvo 180 votos electorales y
1,865,593 votos populares. Breckinridge llegó en segundo lugar con 72
votos electorales y 848,356 votos populares. Bell llegó en tercer lugar
con 592,906 votos populares y 39 votos electorales. Los 1,382,713 votos
populares que obtuvo Douglas sólo le permitieron ganar dos estados y
acumular 12 votos electorales. El resultado de la elección fue de un
marcado regionalismo, pues todo el sur voto por Breckinridge, mientras
Lincoln ganó en todos los estados libres de esclavos. Tan regionalista
fue esta elección que en diez estados sureños el nombre de Lincoln ni
siquiera apareció en la papeleta electoral.
Elecciones de 1860
El trauma de la guerra civil marcó el desarrollo de los partidos
políticos en los años de la posguerra. El Partido Democrático resurgió
con un claro control de los estados sureños, mientras que el Republicano
controlaba el Norte. Entre 1860 y 1894, los republicanos ganaron 8 de
las10 elecciones presidenciales que se celebraron. Sin embargo, no
pudieron romper el dominio demócrata en el sur, y prueba de ello es que
entre 1880 y 1924, ningún candidato republicano a la presidencia ganó ni
uno solo de los estados que fueron parte de la Confederación.
Uno de los fenómenos políticos más importantes de la segunda mitad
del siglo XIX fue el surgimiento de un partido de los granjeros
norteamericanos. El nacimiento de este nuevo partido político estuvo
directamente vinculado a los cambios económicos que experimentó la
sociedad estadounidense en las últimas décadas de siglo XIX. Los
granjeros norteamericanos comenzaron a organizarse a partir de la década
de 1860 en respuesta a los problemas que enfrentaban, especialmente,
con los precios de sus productos. El gran crecimiento de la agricultura a
nivel mundial provocó la caída de los precios y, por ende, de los
ingresos de los agricultores. Los agricultores tenían también problemas
con los bancos por los altos intereses que pagaban por sus préstamos e
hipotecas de sus fincas. En otras palabras, los granjeros vieron sus
ingresos reducir, haciendo difícil el pago de sus hipotecas y poniendo
en riesgo su supervivencia económica y, por ende, su forma de vida.
La dependencia en los ferrocarriles era otro serio problema que
enfrentaban los agricultores, dado que la única forma rentable que
tenían de enviar sus productos a los mercados era través de los trenes y
las compañías ferrocarrileras se aprovechaban de esto cobrándoles
tarifas abusivas.
La
primera organización nacional de agricultores fue fundada en 1867 en la
zona del medio oeste y fue conocida como los “Patrons of Husbandry”.
También conocida como el “Grange” –otro palabra en inglés para granja–
esta organización creció rápidamente entre los agricultores de las
grandes planicies y entre agricultores al oeste y sur del río Misisipi,
afectados todos por el descenso de los precios de sus productos. En poco
tiempo el Grange llegó a tener 1,500,000 miembros.
El Grange concentró sus ataques contra los bancos, los ferrocarriles y
los productores de maquinaria agrícola. A los bancos se les acusaba de
cobrar intereses demasiado altos por sus préstamos. A los fabricantes de
maquinaria, les acusaban de abusar de los agricultores vendiendo sus
productos a precios más altos en los Estados Unidos que en Europa. A las
compañías ferrocarrileras le acusaron de sobornar a legisladores
estatales para cobrarle a los granjeros tarifas discriminatorias, ya que
cobraban más caro por transportar productos agrícolas en rutas corta
que en las largas. Gracias a la presión de los miembros del Grange
varios estados del medio oeste aprobaron leyes estableciendo tarifas
máximas de transporte ferroviario.
En la década de 1870 la economía estadounidense entró en una crisis
económica que afectó severamente a los agricultores y acabó con el
Grange. Para 1880, su membresía se había reducido a 100,000 personas.
Además, el Tribunal Supremo llegó a varias decisiones que afectaron los
logros legislativos alcanzados por el Grange a nivel estatal.
El fin del Grange no puso fin a los problemas de los agricultores y,
por ende, a su necesidad de estar organizados. Por el contrario, la
década de 1880 fue testigo del surgimiento de poderosas alianzas
regionales de agricultores. En el sur, los agricultores se unieron para
enfrentar el descenso en los precios del algodón y fundaron la Alianza
Sureña de Granjeros en 1877. A los granjeros afroamericanos del Sur se
les negó acceso a la Alianza Sureña por lo que se vieron obligados a
fundar, en 1886, su propia organización, la Alianza de los Granjeros de
Color (“Colored Farmer´s Alliance”). En el norte fue fundada la Alianza
de Agricultores Norteños, que ganó mucha fuerza en estados como
Nebraska, Iowa y Minnesota. Contrario a la Granger, las alianzas dieron
más importancia a la participación política. Éstas desarrollaron una
visión política que buscaba no sólo defender sus intereses, sino también
crear un nuevo tipo de sociedad que dejase a un lado la competencia y
estuviera basada en la cooperación.A finales de la década de 1880, las
crecientes frustraciones convencieron al liderato de las alianzas de la
necesidad de crear un partido nacional para defender sus intereses e
iniciar una renovación nacional. En 1889, las alianzas del norte y el
sur decidieron cooperar.
En diciembre de 1890, celebraron una convención nacional en la Ocala,
Florida y aprobaron lo que se convertiría en la plataforma de un
partido político, las llamadas Exigencias de Ocala. Los delegados
decidieron seguir adelante con la fundación de un tercer partido
nacional que atrajese no sólo a los granjeros, sino también a las
organizaciones laborales y reformistas. En febrero de 1892, 1,300
delegados de las alianzas agrícolas (incluyendo a los afro-americanos) y
de un sindicato nacional conocido como los Knights of Labor se
reunieron en la ciudad de San Luis, y fundaron el Partido del Pueblo o
Partido Populista.
Miembros del Partido Populista, Nebraska, 1892
El programa del nuevo partido era muy ambicioso, ya que proponía la
nacionalización de la banca, los ferrocarriles y los telégrafos, la
prohibición de latifundios de propiedad absentista, la elección directa
de los senadores federales, la creación de un impuesto gradual a los
ingresos, el establecimiento de la jornada laboral de ocho horas y la
restricción de la inmigración. Los populistas, como fueron llamados los
seguidores de este nuevo partido político, querían que el gobierno
federal construyera almacenes donde pudieron ser depositados las
cosechas hasta que sus precios mejorasen y que concediera préstamos a
muy bajo interés a los agricultores para que pudieran sobrevivir la
espera de mejores precios.
Los populistas participaron en las elecciones de 1892, obteniendo
victorias en Idaho, Nevada, Kansas y Dakota del Norte. A nivel nacional,
eligieron tres gobernadores, diez representantes y cinco senadores. Su
candidato a la presidencia, James B. Weaver, recibió 1,000,000 de votos y
acumuló 22 votos electorales. Aunque Partido del Pueblo demostró muy
poca fuerza en los centros urbanos del este, es incuestionable que hizo
una gran demostración política, sobre todo, si tomamos en cuenta que era
un partido de menos de un año de vida.
En las elecciones de 1896, los populistas se enfrentaron un gran
dilema, pues el candidato del Partido Demócrata, William Jennings Bryan,
tenía un discurso muy cercano al del Partido Populista y, por ende, se
ganó el apoyo de un buen número de agricultores. Temerosos de que Bryan
les debilitara, los populistas decidieron nominarle como su candidato a
la presidencia, pero rechazaron una fusión o alianza con el Partido
Demócrata. Por su parte, los republicanos nominaron a un veterano de la
guerra civil llamado William McKinley. Éste recibió el apoyo de los
grandes intereses económicos (la banca, la industria y los
ferrocarriles) y ganó las elecciones con el 51% del voto popular y 271
votos electorales. Bryan obtuvo 6,492,449 votos populares y 176 votos
electorales. La victoria del Partido Republicano desilusionó a los
populistas y debilitó al partido, que comenzó a disolverse rápidamente.
A lo largo del siglo XX, y lo que va del XXI, el bipartidismo ha sido
la norma, excepto por la aparición temporal de terceros partidos que
trataron, sin éxito, retar el control tradicional de republicanos y
demócratas. Veamos algunos de ellos.
- partido Socialista: En 1900 fue fundado el Partido
Social Demócrata, mejor conocido por el Partido Socialista. Los
socialistas proponían hacerle cambios a la estructura económica del
país, pero estaban divididos en torno a cuáles debían ser esos cambios.
Los más radicales planteaban
la eliminación del capitalismo, otros proponían reformas para reducir
el poder de las empresas privadas. Bajo el liderato de Eugene Debs, este
partido se convirtió en una fuerza importante, pero no en una amenaza
seria para los partidos principales. En las elecciones de 1912 Debs
obtuvo cerca de un millón de votos procedentes de las zonas urbanas de
inmigrantes, sobre todo, alemanes y judíos.
- Partido Progresista: En 1912, diferencias políticas
entre el entonces Presidente Willliam H. Taft y el ex Presidente
Teodoro Roosevelt llevaron a este último a
abandonar el Partido Republicano y fundar un nuevo partido, el
Progresista. En su campaña presidencial Roosevelt prometió un Nuevo
Nacionalismo para el pueblo estadounidense caracterizado por un aumento
del poder del gobierno federal, con más planificación y regulación para
defender al pueblo de los intereses privados. La división de los
republicanos facilitó la victoria del candidato demócrata Woodrow
Wilson.
- Partido Verde: En agosto de 1984 un grupo de
organizaciones ecologistas se reunieron en San Paul, Minnesota, y dieron
vida a la primera organización nacional verde en los Estados Unidos,
los Comités Verdes de Correspondencia. Con ello buscaban darle una
carácter político a su lucha ecológica. A nivel estatal fueron
organizados varios partidos ecologistas locales hasta que en 1996 se
organizó un
-
- partido ecologista nacional, el
Partido Verde. Este es una especie de confederación de partidos
ecologistas locales que busca la protección del medioambiente y la
creación de una sociedad más justa y democrática. Los verdes rechazan el
control que, según ellos, las grandes corporaciones tienen de la
política norteamericana y aspiran a una democracia popular. En el año
2000 el Partido Verde ganó notoriedad al nominar a Ralph Nader su
candidato a la presidencia. Nader es un activista y abogado que por años
se han enfrentado a las grandes corporaciones en defensa de los
consumidores y el medio ambiente. En las elecciones del 2000 Nader no
acumuló votos electorales, pero sí obtuvo 2,888,955 votos o el 2.74 de
los votos a nivel nacional. Para algunos analistas, la candidatura de
Nader pudo haber ayudado a la victoria del candidato republicano George
W. Bush en la elección presidencial más cerrada de la historia
estadounidense, ya que le restó votos a Albert Gore, candidato
demócrata. Este fue un factor especialmente importante en Florida donde
Bush y Gore terminaron empate, mientas Nader obtuvo 97,419 votos. En el
año 2008, el Partido Verde hizo historia altener dos mujeres como
candidatas a la presidencia y vicepresidencia de los Estados Unidos. La
legisladora afroamericana Cynthia McKinney fue la candidata verde a la
presidencia, mientras que la activista comunitaria de origen
puertorriqueño Rosa Clemente fue la candidata a la vicepresidencia.
McKinney sólo recibió unos 160,000 votos. o
- Partido Reformista: En las elecciones de 1992 se presentaron tres candidatos a la presidencia: el
- entonces Presidente George H. W. Bush por el
Partido Republicano, el gobernador del estado de Arkansas William J.
Clinton por el Partido Demócrata y un multimillonario de Texas llamado
Ross Perot. Este último se presentó como candidato del Partido
Reformista, fundado por él en 1995, y gastó $60 millones de su fortuna
en un esfuerzo para llegar a la Casa Blanca. La campaña electoral de
Perot estuvo basada en su imagen de empresario exitoso. Según éste, su
conocimiento del mundo de los negocios le capacitaba para resolver los
problemas económicos del país. El día de la elección Clinton obtuvo
43,728,275 votos, Bush 38,167,416 y Perot un impresionante total de
19,237,247 votos.
- Partido del Té: Uno de los fenómenos más
interesantes de la política estadounidense de principios del siglo XXI
es el surgimiento del Tea Party (Partido del Te). Producto de las
protestas populares en contra del rescate económico de la administración
de George W. Bush y de las
- políticas instauradas por Barack Obama a su llegada a la Casa Blanca,
el Tea Party toma su nombre de uno de los eventos más importantes en la
etapa previa al inicio de la guerra de independencia de los Estados
Unidos. Sus miembros se oponen al incremento de los impuestos, la
expansión del gobierno federal, la creación de un seguro de salud
nacional, el déficit presupuestario, etc.